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Este es nuestro manifiesto:
Ha llegado a nuestro territorio el “fracking” o fractura hidráulica, una técnica de extracción de gas, compleja, de alto riesgo y muy destructiva, que pone en peligro nuestro futuro.
Paremos el fracking:
. Porque es hora de cambiar de modelo energético, basado en la reducción del consumo, la eficiencia, el uso inteligente de las energías y en desarrollar un modelo social, político y económico sostenible.
. Porque necesita y consume millones de litros de agua, un bien limitado, vital para el engranaje del territorio y de la sociedad.
. Porque al esparcir compuestos químicos, envenena la tierra, el aire y sobre todo las aguas subterráneas y superficiales de los manantiales, ríos y pozos de abastecimiento, afectando gravemente a la vida y la salud humana, animal y vegetal.
. Porque implicaría perforar y reventar el subsuelo, pudiendo provocar movimientos sísmicos, liberando metales pesados y partículas tóxicas etc., y la proliferación de torres de extracción, almacenes de residuos, maquinaria pesada, tubos de conducción y otras infraestructuras que destruirían nuestro paisaje.
. Porque representaría una agresión absolutamente incompatible con las actividades agrícolas y ganaderas tradicionales de nuestros pueblos, los cuales, en un medio envenenado, verían sus productos degradados y desprestigiados.
. Porque anularía futuros proyectos vinculados al medio natural, patrimonio y paisaje, como son el turismo, la producción agroalimentaria de calidad y las actividades complementarias y asociadas.
. Porque condenaría nuestros pueblos al despoblamiento, reduciendo las posibilidades laborales a empleos temporales, precarios y de alto riesgo; y destruyendo nuestra riqueza y calidad de vida.
. Porque la técnica empleada es dudosa y no hay una legislación que la regule, estando prohibida en varios países y generando gran conflicto social.
. Porque se oculta tras un entresijo de procesos administrativos opacos que atacan al poder de decisión de los gobiernos locales y por tanto de desprecio hacia la ciudadanía y los Ayuntamientos, sus órganos de gobierno más cercanos.
. Porque vulnera todos los principios de administración ordenada del territorio, afectando la legalidad del desarrollo urbanístico armónico y porque exigimos la gestión participativa real, democrática y transparente de los recursos básicos.
. Porque el entramado de empresas promotoras responde únicamente a intereses económicos multinacionales basados en la especulación de recursos energéticos.
. Y finalmente, porque amamos la vida y amamos nuestra tierra, porque tenemos derecho a vivir con dignidad hoy, sin comprometer ni destruir el futuro de nuestros hijos.
Decimos sí a la gestión inteligente y democrática; sí a las planificaciones transversales correctas y transparentes; sí a las dinámicas económicas propias de cada territorio en aras de un verdadero desarrollo sostenible; sí a la preservación y aprovechamiento del patrimonio natural y cultural; sí a la salud y a la calidad de vida; sí al futuro del territorio y de su gente!
Por ello exigimos a los órganos de gobierno de nuestra Comunidad, de nuestro país y a nuestros representantes políticos que acuerden inmediatamente la denegación de cualquier permiso de investigación y la suspensión de todas las licencias de actividad vinculada a la fractura hidráulica, así como la promulgación de una legislación que la prohíba en todo Teruel, Aragón y España, colaborándo en el logro de su prohibición en toda la Unión Europea.
NO al fracking, SI a la VIDA.
Este es nuestro manifiesto:
Manifiesto Plataforma “Teruel sin Fractura”
La provincia de Teruel tiene unas condiciones medioambientales que valoramos y nos atañe cuidar y aprovechar de manera respetuosa, inteligente y sostenible.Ha llegado a nuestro territorio el “fracking” o fractura hidráulica, una técnica de extracción de gas, compleja, de alto riesgo y muy destructiva, que pone en peligro nuestro futuro.
Paremos el fracking:
. Porque es hora de cambiar de modelo energético, basado en la reducción del consumo, la eficiencia, el uso inteligente de las energías y en desarrollar un modelo social, político y económico sostenible.
. Porque necesita y consume millones de litros de agua, un bien limitado, vital para el engranaje del territorio y de la sociedad.
. Porque al esparcir compuestos químicos, envenena la tierra, el aire y sobre todo las aguas subterráneas y superficiales de los manantiales, ríos y pozos de abastecimiento, afectando gravemente a la vida y la salud humana, animal y vegetal.
. Porque implicaría perforar y reventar el subsuelo, pudiendo provocar movimientos sísmicos, liberando metales pesados y partículas tóxicas etc., y la proliferación de torres de extracción, almacenes de residuos, maquinaria pesada, tubos de conducción y otras infraestructuras que destruirían nuestro paisaje.
. Porque representaría una agresión absolutamente incompatible con las actividades agrícolas y ganaderas tradicionales de nuestros pueblos, los cuales, en un medio envenenado, verían sus productos degradados y desprestigiados.
. Porque anularía futuros proyectos vinculados al medio natural, patrimonio y paisaje, como son el turismo, la producción agroalimentaria de calidad y las actividades complementarias y asociadas.
. Porque condenaría nuestros pueblos al despoblamiento, reduciendo las posibilidades laborales a empleos temporales, precarios y de alto riesgo; y destruyendo nuestra riqueza y calidad de vida.
. Porque la técnica empleada es dudosa y no hay una legislación que la regule, estando prohibida en varios países y generando gran conflicto social.
. Porque se oculta tras un entresijo de procesos administrativos opacos que atacan al poder de decisión de los gobiernos locales y por tanto de desprecio hacia la ciudadanía y los Ayuntamientos, sus órganos de gobierno más cercanos.
. Porque vulnera todos los principios de administración ordenada del territorio, afectando la legalidad del desarrollo urbanístico armónico y porque exigimos la gestión participativa real, democrática y transparente de los recursos básicos.
. Porque el entramado de empresas promotoras responde únicamente a intereses económicos multinacionales basados en la especulación de recursos energéticos.
. Y finalmente, porque amamos la vida y amamos nuestra tierra, porque tenemos derecho a vivir con dignidad hoy, sin comprometer ni destruir el futuro de nuestros hijos.
Decimos sí a la gestión inteligente y democrática; sí a las planificaciones transversales correctas y transparentes; sí a las dinámicas económicas propias de cada territorio en aras de un verdadero desarrollo sostenible; sí a la preservación y aprovechamiento del patrimonio natural y cultural; sí a la salud y a la calidad de vida; sí al futuro del territorio y de su gente!
Por ello exigimos a los órganos de gobierno de nuestra Comunidad, de nuestro país y a nuestros representantes políticos que acuerden inmediatamente la denegación de cualquier permiso de investigación y la suspensión de todas las licencias de actividad vinculada a la fractura hidráulica, así como la promulgación de una legislación que la prohíba en todo Teruel, Aragón y España, colaborándo en el logro de su prohibición en toda la Unión Europea.
NO al fracking, SI a la VIDA.
