La plataforma, integrada por una decena de colectivos
ecologistas, políticos y sindicales de la región, reclamó un
posicionamiento claro del Ejecutivo riojano al respecto, si bien valoró
«positivamente» las manifestaciones de «rechazo» expresadas por el
consejero de Agricultura, Íñigo Nagore, al término del último Consejo
de Gobierno en relación al uso de esta controvertida técnica para la
investigación o extracción del gas no convencional que resulta muy
agresiva con los acuíferos y el paisaje. Países europeos como Francia y
Bulgaria ya la han prohibido.
La organización llamó al Gobierno de La Rioja a
presentarse «como parte interesada en todos los expedientes, incluyan o
no a nuestra comunidad autónoma», ya que insistieron en que «hay pedidos
numerosos permisos de investigación de hidrocarburos en provincias
colindantes como Soria, Burgos y Álava, que pueden suponer riesgos
importantes para nuestra región». Sin ir más lejos, el último, el
denominado proyecto Edison, pretende investigar y explotar gas natural
en 77.052 hectáreas de Soria y La Rioja. El grueso de la actuación se
concentraría en la comarca de las Tierras Altas sorianas, aunque la
cuadrícula incluye también al área de Aguilar del Río Alhama.
La plataforma remarca que, aunque en el caso del
yacimiento riojano de Sotés no se prevé el empleo de esta técnica, «los
permisos de investigación de hidrocarburos no discriminan entre sistemas
extractivos, por lo que los otorgados en la región son iguales a los
concedidos en otras comunidades limítrofes, cuya información obtenida
será gestionada por las empresas concesionarias, dependiendo de éstas
los futuros trabajos de extracción».
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